Carolina, Hipólito y el poder
POR JUAN TAVERAS HERNANDEZ.- Hará poco más de un año le pregunté a Carolina Mejía Gómez sobre sus aspiraciones más allá del 2024 cuando termina su gestión como alcaldesa de la Capital. Su respuesta, inmediata, fue franca y sincera: “yo haré lo que entienda más conveniente para el partido, para el presidente Luís Abinader y para el país”.
Fue una respuesta políticamente inteligente y sabia, porque más allá de sus legítimas aspiraciones, como las que podrían tener otros dirigentes del Partido Revolucionario Moderno, está el espíritu de cuerpo y la unidad que debe primar en un partido que llegó a poder sin tener todas las herramientas para consolidarse y fortalecerse en el gobierno.
“Yo aspiro a que mantengamos el poder”, me dijo. “Y la mejor manera de mantenernos en el gobierno, añadió, es con Luís Abinader al frente del Estado durante cuatro años más”. (Y porque, -digo yo- “el todo es más importante que cualquiera de sus partes”).
Unos días después le comenté al expresidente Hipólito Mejía lo que me había comentado su hija, mostrándose totalmente de acuerdo con su visión.
En efecto, Hipólito ha sido el primero en ponerse al frente promoviendo la repostulación del presidente Abinader. “A mí no me luce ser un elemento de discordia o división dentro del partido y del gobierno. Yo apuesto a que hagamos un buen gobierno, a que durante la gestión de Luis haya un antes y un después para bien de todos los dominicanos”.
El expresidente Mejía me ha comentado en reiteradas ocasiones, que no hará absolutamente nada que perjudique la unidad del partido y su mantenimiento en el poder. “Yo soy y seguiré siendo un ente de unidad y armonía dentro del partido. Hacer otra cosa no me luce como expresidente de la república y fundador del PRM”, suele decirme durante nuestras cotidianas conversaciones.
Carolina Mejía tiene una aceptación como alcaldesa que supera el 80%. Para ser exacto, supera el 85%.
Si decide reelegirse lo logrará sin mayores esfuerzos. Ni el doctor José Francisco Peña Gómez, siendo síndico, con su liderazgo, obtuvo tanta aceptación. ¿Significa que se reelegirá? Le pregunté; no quisiera. Su padre y muchos de sus amigos, tampoco. Demasiado trabajo, demasiado esfuerzo, demasiadas energías todos los días para mantener la ciudad limpia y ordenada, en medio del caos del transporte tanto público como privado.
Serán las circunstancias las que decidirán, si continúa o no al frente del ayuntamiento del Distrito Nacional. Habrá que ver que otro compañero o compañera del partido está en condiciones de sustituirla como alcalde. El tiempo dirá.